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El fraude no resuelto a cooperativistas de Excélsior
Por Fernanda Limas
Ciudad de México, 22 de febrero de 2025.- El libro de Ana María Serna Rodríguez, El incansable cooperativista de Excélsior(testimonio de vida y lucha de Rafael de la Huerta Reyes) fue presentado a las 3:00 de la tarde en la edición 46 de la Feria Internacional del Libro en Palacio de Minería en compañía de Miguel Hernández y Grisel Salazar.
Rafael de la Huerta Reyes fue un linotipista, presidente del Consejo de Administración del periódico Excélsior desde el año 2000 hasta su muerte en 2020, quien narró a la autora Ana María Serna la situación que tuvieron que vivir los cooperativistas a causa de la venta del periódico y cómo sufrieron un fraude por parte del presidente del periódico de ese entonces, Regino Díaz Redondo.
Este libro cuenta la lucha de los cooperativistas, acerca de la relación del poder y cómo los trabajadores afrontan esas conexiones en un medio de comunicación con el alcance e impacto como el periódico.
En los años treinta, Excélsior fue considerado uno de los medios impresos más grandes: ejercer el periodismo dentro de está empresa era, prácticamente, un privilegio.
“Es un relato que cuenta con dos caras”, mencionó Grisel Salazar. “Una de ellas es la historia de un medio de comunicación y los trabajadores que tiene y la otra de la ira interna de un periódico, su cultura organizacional y la de sus trabajadores, de los hábitos administrativos y de cómo se gastaban dinero en tantos recursos, creando conflictos en la cooperativa”.
En el año 2006 hubo muchos enfrentamientos y resistencias, Rafael de la Huerta “se confesó constantemente”, expresó Miguel Hernández, porque “decía que fue cómplice y corrupto, se echaba en cierta parte la culpa, aunque también la tuvieron los políticos en esta situación con la administración de la cooperativa”.
La autora espera que la historia de los cooperativistas se conozca más “porque esta es una historia de un atraco”. Para ella, Rafael de la Huerta quería contar más historias y experiencias de los compañeros que atravesaron por las mismas vivencias, por lo que llevaba una lista enorme de testigos. Desafortunadamente, el proyecto no pudo seguir de acuerdo a lo inicialmente planeado debido a la crisis sanitaria de COVID-19. Hoy en día, Ana Serna no sabe nada acerca de los demás testigos de la cooperativa.
Para Serna, el proceso de escribir con Rafael fue toda una experiencia que llevó mucho dolor; la autora señaló que fueron varias las ocasiones donde él se rompió al momento de recordar todo lo que tuvo que pasar. “Era un hombre que tenía muchas historias y detalles acerca de la vida en esos años”, dice Serna. Él llegó con ella muy insistente en que quería contar lo que le pasó y al final ambos se volvieron muy buenos amigos.
El señor Rafael de la Huerta falleció cinco años atrás, pero sus historias han sido escritas con ánimos de llegar a más personas gracias a la autora.
“Aunque muchas historias y voces faltaron por ser escuchadas al menos hubo una que logró hablar por todos aquellos que sufrieron de una injusticia y que nunca se les resolvió”, declara la autora.